martes, 7 de octubre de 2008

Un foro innecesario e improcedente


El Congreso Nacional es el escenario donde debe discutirse el proyecto de reforma constitucional

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El gobierno ha convocado a un foro de tres días para analizar y dar a conocer el proyecto de reforma a la Constitución de la República. Se titula "Foro por la Reforma Constitucional: Mesa del Diálogo" y se desarrollará los días 7, 14, y 21 de octubre, en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con transmisión a través de siete de los principales canales de televisión.
La iniciativa ha recibido el rechazo de importantes sectores de la sociedad, especialmente de legisladores oficialistas, líderes políticos de oposición, politólogos y otras personas de la sociedad civil, que entienden que el foro es innecesario, extemporáneo, que es otra forma más de condicionar y al mismo tiempo desviar la atención y entretener a la gente, invirtiendo tiempo y recursos que bien pudieran destinarse a resolver uno que otro de los tantos problemas que afectan a este pobre y huérfano pueblo.
Y no están equivocados, porque ese proyecto de reforma –con 254 artículos, 32 artículos más que la actual Constitución- que fue llevado al Congreso Nacional por el presidente Leonel Fernández, el 18 de septiembre pasado, fue el resultado de una consultar popular, el trabajo de 13 de los mejores abogados constitucionalistas, con el retoque del Presidente y un consultor español contratado para esos fines. El escenario es el Congreso, el Poder Ejecutivo hizo su trabajo y debe dejar que el Legislativo haga el suyo.
Los convocantes argumentan que es una forma de dar a conocer el proyecto y enriquecer la propuesta, pero ¿es este el momento? ¿Es la PUCMM el escenario? ¿Es la UASD el escenario? Los promotores saben que no, pero creen que todo el mundo debe aceptar como bueno y válido cuánto se les ocurra para lograr sus propósitos. ¿Por qué no lo hicieron antes de llevarlo al Congreso? ¿Por qué el Presidente no salió provincia por provincia a explicarle a la gente el contenido del proyecto? ¿Ahora que no hay nada que hacer fuera del Congreso es que vamos a hacer la promoción del proyecto?

Tal y como dice la diputada peledeísta Minou Tavárez Mirabal, el foro es improcedente; por eso también lo rechazan el secretario general peledeísta Reinaldo Pared Pérez y Julio César Valentín, presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, respectivamente. Por lo mismo lo rechazan la gran mayoría de los legisladores; también los opositores partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC).
Pero además, por esas mismas razones y porque saben que no deben permitir que le suplanten sus funciones ni influencien sus decisiones, que deben ser las mejores en todo momento, el Congreso Nacional de manera institucional no participará en esos encuentros que inician esta noche, a las 8:00 p.m.; tampoco lo hará la oposición política y muchos grupos de la sociedad civil, aunque de seguro la PUCMM y la UASD resultarán pequeños para tantos asistentes, la mayoría ávidos de estar donde el capitán los vea.
El proyecto está en el Congreso Nacional y son los legisladores los que deben decidir qué van a hacer con él. Son los legisladores los que deben decidir cómo van a llevar la discusión, si van a hacer vistas públicas, consultas o si recorrerán el país, si es necesario, dándole a conocer el proyecto a la gente –ya que el Poder Ejecutivo no lo hizo cuando tenía que hacerlo- antes de reunirse en Asamblea Revisora para discutirlo y hacerle cambios que consideren necesario. La discusión debe darse en el Congreso Nacional, dirigida por los congresistas.

lunes, 6 de octubre de 2008

Un foro improcedente


El Congreso Nacional es el escensario donde debe discutirse el proyecto de reforma constitucional

SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El gobierno ha convocado a un foro de tres días para analizar y dar a conocer el proyecto de reforma a la Constitución de la República. Se titula "Foro por la Reforma Constitucional: Mesa del Diálogo" y se desarrollará los días 7, 14, y 21 de octubre, en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con transmisión a través de siete de los principales canales de televisión.
La iniciativa ha recibido el rechazo de importantes sectores de la sociedad, especialmente de legisladores oficialistas, líderes políticos de oposición, politólogos y otras personas de la sociedad civil, que entienden que el foro es innecesario, extemporáneo, que es otra forma más de condicionar y al mismo tiempo desviar la atención y entretener a la gente, invirtiendo tiempo y recursos que bien pudieran destinarse a resolver uno que otro de los tantos problemas que afectan a este pobre y huérfano pueblo.
Y no están equivocados, porque ese proyecto de reforma –con 254 artículos, 32 artículos más que la actual Constitución- que fue llevado al Congreso Nacional por el presidente Leonel Fernández, el 18 de septiembre pasado, fue el resultado de una consultar popular, el trabajo de 13 de los mejores abogados constitucionalistas, con el retoque del Presidente y un consultor español contratado para esos fines. El escenario es el Congreso, el Poder Ejecutivo hizo su trabajo y debe dejar que el Legislativo haga el suyo.
Los convocantes argumentan que es una forma de dar a conocer el proyecto y enriquecer la propuesta, pero ¿es este el momento? ¿Es la PUCMM el escenario? ¿Es la UASD el escenario? Los promotores saben que no, pero creen que todo el mundo debe aceptar como bueno y válido cuánto se les ocurra para lograr sus propósitos. ¿Por qué no lo hicieron antes de llevarlo al Congreso? ¿Por qué el Presidente no salió provincia por provincia a explicarle a la gente el contenido del proyecto? ¿Ahora que no hay nada que hacer fuera del Congreso es que vamos a hacer la promoción del proyecto?

Tal y como dice la diputada peledeísta Minou Tavárez Mirabal, el foro es improcedente; por eso también lo rechazan el secretario general peledeísta Reinaldo Pared Pérez y Julio César Valentín, presidentes del Senado y de la Cámara de Diputados, respectivamente. Por lo mismo lo rechazan la gran mayoría de los legisladores; también los opositores partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y Reformista Social Cristiano (PRSC).
Pero además, por esas mismas razones y porque saben que no deben permitir que le suplanten sus funciones ni influencien sus decisiones, que deben ser las mejores en todo momento, el Congreso Nacional de manera institucional no participará en esos encuentros que inician esta noche, a las 8:00 p.m.; tampoco lo hará la oposición política y muchos grupos de la sociedad civil, aunque de seguro la PUCMM y la UASD resultarán pequeños para tantos asistentes, la mayoría ávidos de estar donde el capitán los vea.
El proyecto está en el Congreso Nacional y son los legisladores los que deben decidir qué van a hacer con él. Son los legisladores los que deben decidir cómo van a llevar la discusión, si van a hacer vistas públicas, consultas o si recorrerán el país, si es necesario, dándole a conocer el proyecto a la gente –ya que el Poder Ejecutivo no lo hizo cuando tenía que hacerlo- antes de reunirse en Asamblea Revisora para discutirlo y hacerle cambios que consideren necesario. La discusión debe darse en el Congreso Nacional, dirigida por los congresistas.