Ciudad del Vaticano.- La Iglesia Católica ha eliminado el limbo, el lugar donde la tradición católica colocaba a los niños que morían sin recibir el bautismo, al considerar que refleja una "visión excesivamente restrictiva de la salvación". Así se afirma en un documento publicado hoy por la Comisión Teológica Internacional, que depende de la Congregación para la Doctrina de la Fe y está convencida de que existen "serias razones teológicas para creer que los niños no bautizados que mueren se salvarán y disfrutarán de la visión de Dios".
Esta comisión estudiaba desde hace varios años el tema del limbo y la publicación del documento -muy esperado- ha sido autorizada por el papa Benedicto XVI. El limbo nunca fue considerado un dogma de la Iglesia y no está mencionado en el Catecismo.En 1984 cuando el actual Papa ejercía de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ya afirmó que el limbo era "sólo" una "hipótesis teológica" y que lo mejor sería no tenerlo en cuenta.
El documento, de momento, se ha publicado en inglés y saldrá en otros idiomas más adelante, según confirmó a Efe un miembro de la comisión, que precisó que la Iglesia sigue considerando el bautismo como el camino para la salvación pero, en estos casos, la misericordia de Dios es más grande que el pecado.
La misma fuente agregó que los muchos factores analizados ofrecen la suficiente base teológica y litúrgica para creer que los niños que mueren sin bautizar "se salvarán y gozarán de la visión beatífica". El miembro de la comisión no desveló más, pero según la agencia católica de los obispos estadounidenses CNS, que ha tenido acceso al documento, en el texto se resalta que el limbo "reflejaba una visión excesivamente restrictiva de la salvación" y hay "buenas razones" para esperar que los niños que mueren sin el bautizo vayan al cielo.
Según lo publicado por CNS, el documento -de 41 paginas- considera que Dios es misericordioso "y quiere que todos los seres humanos se salven". "La gracia tiene prioridad sobre el pecado y la exclusión de niños inocentes del cielo no parece reflejar el amor especial de Cristo por los más pequeños", subraya el texto.
El documento se titula "La esperanza de salvación para los niños que mueren sin ser bautizados" y, según la Comisión, el limbo representaba un "problema pastoral urgente, ya que cada vez son más los niños nacidos de padres no católicos y que no son bautizados y también "otros que no nacieron al ser víctimas de abortos".
La Comisión Teológica Internacional señala además que "es cada vez más difícil aceptar que Dios sea justo y misericordioso y a la vez excluya a niños que no tienen pecados personales de la felicidad eterna". El documento destaca que ni en la Sagrada Escritura ni en la tradición hay una "respuesta explícita" a este problema.
El texto recuerda que en el siglo V San Agustín decía que los niños muertos sin bautizar iban al infierno y, a partir del siglo XIII, comenzó a hablarse del "limbo" como "ese lugar donde los niños no bautizados estarían privados de la visión de Dios, pero no sufrirían, ya que no lo conocían".
La Comisión Teológica Internacional precisó en el texto, según CNS, que durante siglos los papas procuraron no definir el limbo como tema doctrinal y dejaron el tema "abierto". Tras estimar que los niños no ponen ningún impedimento personal en el camino de la gracia, los expertos vaticanos afirmaron que Dios "puede dar la gracia del bautismo sin que sea oficiado el sacramento y ello es tenido en cuenta cuando no es posible el bautismo".
La Comisión Teológica Internacional comenzó a estudiar el limbo en el año 2004, cuando era prefecto de la Congregación para Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio), el actual pontífice. Agencias
Esta comisión estudiaba desde hace varios años el tema del limbo y la publicación del documento -muy esperado- ha sido autorizada por el papa Benedicto XVI. El limbo nunca fue considerado un dogma de la Iglesia y no está mencionado en el Catecismo.En 1984 cuando el actual Papa ejercía de prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, ya afirmó que el limbo era "sólo" una "hipótesis teológica" y que lo mejor sería no tenerlo en cuenta.
El documento, de momento, se ha publicado en inglés y saldrá en otros idiomas más adelante, según confirmó a Efe un miembro de la comisión, que precisó que la Iglesia sigue considerando el bautismo como el camino para la salvación pero, en estos casos, la misericordia de Dios es más grande que el pecado.
La misma fuente agregó que los muchos factores analizados ofrecen la suficiente base teológica y litúrgica para creer que los niños que mueren sin bautizar "se salvarán y gozarán de la visión beatífica". El miembro de la comisión no desveló más, pero según la agencia católica de los obispos estadounidenses CNS, que ha tenido acceso al documento, en el texto se resalta que el limbo "reflejaba una visión excesivamente restrictiva de la salvación" y hay "buenas razones" para esperar que los niños que mueren sin el bautizo vayan al cielo.
Según lo publicado por CNS, el documento -de 41 paginas- considera que Dios es misericordioso "y quiere que todos los seres humanos se salven". "La gracia tiene prioridad sobre el pecado y la exclusión de niños inocentes del cielo no parece reflejar el amor especial de Cristo por los más pequeños", subraya el texto.
El documento se titula "La esperanza de salvación para los niños que mueren sin ser bautizados" y, según la Comisión, el limbo representaba un "problema pastoral urgente, ya que cada vez son más los niños nacidos de padres no católicos y que no son bautizados y también "otros que no nacieron al ser víctimas de abortos".
La Comisión Teológica Internacional señala además que "es cada vez más difícil aceptar que Dios sea justo y misericordioso y a la vez excluya a niños que no tienen pecados personales de la felicidad eterna". El documento destaca que ni en la Sagrada Escritura ni en la tradición hay una "respuesta explícita" a este problema.
El texto recuerda que en el siglo V San Agustín decía que los niños muertos sin bautizar iban al infierno y, a partir del siglo XIII, comenzó a hablarse del "limbo" como "ese lugar donde los niños no bautizados estarían privados de la visión de Dios, pero no sufrirían, ya que no lo conocían".
La Comisión Teológica Internacional precisó en el texto, según CNS, que durante siglos los papas procuraron no definir el limbo como tema doctrinal y dejaron el tema "abierto". Tras estimar que los niños no ponen ningún impedimento personal en el camino de la gracia, los expertos vaticanos afirmaron que Dios "puede dar la gracia del bautismo sin que sea oficiado el sacramento y ello es tenido en cuenta cuando no es posible el bautismo".
La Comisión Teológica Internacional comenzó a estudiar el limbo en el año 2004, cuando era prefecto de la Congregación para Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio), el actual pontífice. Agencias
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