jueves, 14 de junio de 2007

La DEA se lleva criollo se refugió en Cotuí


SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Las autoridades antidrogas deportaron la tarde de este miércoles hacia los Estados Unidos un norteamericano de origen dominicano que estaba prófugo de la justicia de ese país, de donde huyó poco después de obtener su libertad condicional, refugiándose en Cotuí, donde residen sus familiares.
Miguel Alfonseca Soto, acusado de distribuir narcóticos en Nueva York, fue arrestado hace varias semanas en la indicada ciudad cibaeña, tras un incidente a tiros registrado en un centro de diversiones, hecho en el que murió una persona. Alfonseca Soto recibió una herida en una pierna durante la reyerta.
Permaneció recluido en una clínica privada de la capital, donde era vigilado por miembros de la Dirección Nacional de Control de Drogas (DNCD), confirmó el portavoz de ese organismo, Roberto Lebrón. Fue sacado del país en horas de la tarde por agentes de la DEA, en el vuelo 586 de American Airlines, por el Aeropuerto Internacional las Américas.
“Se trata de un ciudadano de los Estados Unidos que fue declarado prófugo hace un tiempo por haber violado una orden de libertad condicional. Enfrenta cargos de conspiración para distribuir narcóticos. De su caso está apoderado la Corte de Distrito de la ciudad de Nueva York”, agregó.
Se trata del octavo estadounidense detenido en el país y repatriado en los últimos diez meses, mientras que se elevan a 30 los dominicanos extraditados a EEUU y otros puntos, entre el 16 de agosto de 2006 y el presente mes de junio. Una buena parte de los extraditados están implicados en expedientes de drogas.
Los estadounidenses repatriados son Martin Howard Ewinstein, Adalberto Rivera Díaz, Kemt Douglas Irving, Argelia Benjamín Rosario. John Francis Dye, Jairo Tavarez y David Tavarez. Fueron capturados por la DNCD y la Policía Nacional inmediatamente después de recibir las ordenes de arresto de cada uno.

1 comentario:

sancocho dijo...

que no se encuentren grande lo que haga ese tipo si tiene un cuadro de cara cortada en la sala