Declaran a Dajabón en estado de emergencia

El tornado que afectó ayer a Dajabón dejó 36 heridos, destruyó decenas de viviendas y dejó el pueblo sin servicios.

SANTO DOMINGO, República Dominicano.- El municipio de Dajabón, en la región fronteriza del país, fue declarado en estado de emergencia por los daños provocados por un tornado que ayer destruyó decenas de viviendas y edificios públicos, dejó 36 personas heridas y daños considerables en el tendido eléctrico.
La decisión fue tomada por el ayuntamiento municipal en una sesión en la que participaron funcionarios del gobierno, mientras que técnicos del Instituto Nacional de la Vivienda (INVI), la Secretaría de Agricultura y otros organismos oficiales realizaban este miércoles una evaluación para determinar la magnitud de los daños.
El fenómeno derribó decenas de árboles, letreros y postes del tendido eléctrico, lo que afectó el tránsito de vehículos.
La Oficina Nacional de Meteorología informó este miércoles que se espera que esta condición atmosférica continúe en algunos poblados de la zona antes señalada con la presencia de lluvias y tormentas eléctricas ocasionales en las próximas 12 horas.
Mientras, el suministro de agua potable a través del acueducto de la Línea Noroeste será restablecido en esta ciudad desde la tarde de este miércoles, según prometió el ingeniero Víctor Díaz Rúa, director del Instituto Nacional de Aguas Potables y alcantarillados (INAPA).
Helicópteros de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) rastrean la zona en busca de más personas lesionadas y se anunció la llegada de camiones cargados de alimentos, enviados por el Plan Social de la Presidencia de la República.
El director de la Defensa Civil, mayor general Luis Luna Paulino, informó que el INVI comenzó a cuantificar los daños que el fenómeno provocó a las viviendas de la zona, y procederá de inmediato a repararlas. Esta tarde se dará a conocer un informe con la evaluación general de los daños.
El tornado, que se produjo alrededor de las 5 de la tarde acompañado de lluvias y granizadas, destruyó más del 15% de las viviendas de esta ciudad, derribó árboles, provocó el colapso de los servicios públicos y causó heridas a 22 personas, entre ellas doce militares.
Las autoridades, coordinadas por la Defensa Civil, Bomberos y Cruz Roja, habilitaron 13 albergues, entre ellos escuelas, iglesias, edificios del gobierno y privados, para alojar las personas que residían en las casas destruidas. El Ejército y la Policía dispusieron de medidas para garantizar el respeto a la propiedad privada.