Leonel enfrenta el gran reto de reunificar al PLD

El presidente Fernández tendrá que hilar fino para conseguir la unidad del PLD que podría marcar la diferencia entre un triunfo y una derrota en los comicios del 2008

SANTO DOMINGO,República Dominicana.- Con su victoria en las elecciones internas del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), el presidente Leonel Fernández consolida su liderazgo dentro de ese partido, aunque le queda pendiente la tarea de lograr la unidad interna, un elemento indispensable para que la organización tenga posibilidades de ganar en el 2008, según admitió el propio mandatario dos días antes de las votaciones.
“El PLD unido, jamás será vencido”, proclamó Fernández el pasado jueves en el acto en el que el ex vicepresidente Jaime David Fernández Mirabal le ofreció respaldo a su precandidatura.
Aunque no se trata de una frase original, sino que se la tomó prestada a otro grupo político, con ella el gobernante quería advertir sobre la necesidad de que los peledeístas mantengan la cohesión y armonía que los ha caracterizado y que han sido elementos fundamentales en sus últimas conquistas electorales.
En esa intervención, Fernández pidió a sus seguidores que no solo se dediquen a trabajar por su triunfo sino que tenían que crear las condiciones para que tan pronto pasara el proceso se diera la “reunificación inmediata” del PLD, un objetivo que ahora no parece fácil de conseguir, pese a la amplitud de la victoria del proyecto reeleccionista.

Una meta alcanzada

Por lo pronto, el mandatario logra su meta primordial, que era no solamente la de ganar, ya que no pareció tener dudas de su triunfo, sino obtener un amplio porcentaje sobre su adversario interno. Finalmente la proporción no fue "90 a 10" como anunciaban los promotores de la reelección, aunque sí fue bastante holgado.
Varios elementos obligaban a Fernández a ganar con una alta proporción de votos, quizá mayor a la que finalmente obtuvo. La primera de ellas era la necesidad de consolidar su liderazgo en momentos en que éste era en cierto modo cuestionado por quien hasta hace poco había sido su principal estratega político.
Una votación apretada, aunque fuera a su favor, podía verse como una derrota política. No solamente se ponía en tela de juicio su liderazgo, sino que también se hubiese visto obligado a negociar altas cuotas de poder con el sector de Medina.
Otra situación que lo forzaba a imponerse convincentemente era el hecho de que en las primarias del PRD, Miguel Vargas Maldonado había ganado con un 80% de los votos, por lo que salía a la competencia como un candidato fuerte, que además supo reagrupar pronto su partido, y Fernández no quería quedarse atrás.

El escollo

El discurso que pronunció Danilo Medina antes de la emisión del primer boletín permite pronosticar que pasadas las votaciones, otro proceso comienza a partir de ahora, del cual el PLD puede salir reunificado o fragmentado.
Además de que nunca felicitó al mandatario, Medina insistió varias veces en que el Estado "se impuso" en la contienda y advirtió que hará una evaluación completa de los resultados durante la semana que se inicia. Aunque no habló de fraudes ni irregularidades, aseguró que los resultados no reflejan la aceptación que tuvo su propuesta en la militancia del partido.
Ante ese escenario, está claro que Fernández tendrá que hilar fino para conseguir la unidad del PLD que podría marcar la diferencia entre un triunfo y una derrota en los comicios del 2008.

Escenarios

Los acontecimientos de los próximos días podrían ser determinantes en el futuro inmediato del PLD.El escenario ideal sería un reencuentro entre los dos sectores que se enfrentaron, aunque también podría darse que Medina ceda por disciplina partidaria, pero que algunos de sus seguidores más radicales no se integren a la campaña.Publicado por Héctor Marte Pérez