viernes, 26 de enero de 2007

88 muertos y más de cien heridos por dos coches bomba en el centro de Bagdad


Otro atentado en una zona comercial situada al norte de la capital iraquí causa otros 12 muertos

BAGDAD, Irak.- Los dos coches bomba que hoy han explotado en el centro de Bagdad, han provocado ya 88 muertos y más de 160 heridos. Las dos explosiones se produjeron de forma simultánea algo después del mediodía cerca de la Plaza Tahri, en un concurrido centro comercial. Por otra parte, la Policía iraquí confirmó esta tarde que al menos 12 personas han perdido la vida y otras 40 han resultado heridas al explotar una bomba y un mortero en una zona comercial en el norte de Bagdad.
Las dos bombas, colocadas en sendos vehículos, han estallado casi a la vez en un mercado al aire libre al que los bagdadíes de pocos recursos acuden a comprar ropa de segunda mano. El primer ministro del país, el chií Nuri Al Maliki, ha culpado de este atentado a seguidores de Sadam Huseín.
No lejos de Bagdad, en Baquba, otro ataque en un mercado ha costado la vida a 12 personas. En total hoy al menos un centenar de personas ha perdido la vida de forma violenta en Irak.
El atentado de hoy sucede solo seis días después de otra carnicería perpetrada en Bagdad, el pasado 16 de enero, cuando un atentado también con coches bomba mató a 70 personas, en su mayoría estudiantes, en la entrada de la Universidad Al Mustansariya de Bagdad.

Bush, bajo mínimos en las encuestas de su país
En un intento por controlar la situación en la capital, el Ejército estadounidense ha comenzado a desplegarse en algunos barrios de Bagdad. De hecho, de los 21.000 soldados que Bush va a enviar a Irak, 17.500 se van a quedar en la capital para tratar de controlar una ciudad que ahora está dividida entre las zonas controladas por milicias chiíes y otras en las que son los suníes los que imponen su ley.
Además, Bush ha anunciado que ayudará al gobierno iraquí a frenar las muertes chiitas y acabar con estas oleadas de violencia sectaria. Y esto, cuando el inquilino de la Casa Blanca está en su peor momento de popularidad. Una encuesta de 'The Washington Post' le sitúa bajo mínimos, con un respaldo de sólo el 33% de los encuestados. Una gran mayoría apuesta porque sean los demócratas quienes gestionen el futuro de la política en Irak.